sábado, 1 de septiembre de 2007

ESPACIO DEL SEMIS DE MARACAIBO


Haz clip y disfruta del espacio del Secretariado de Misiones de Maracaibo
y mantente en Ondas con la Misión!!!!

VIDEO HOMENAJE AL MISIONERO....



Haz clip en la siguiente dirección y disfruta de este significativo video:

viernes, 31 de agosto de 2007

LA VOCACIÓN MISIONERA....




La vocación misionera comenzó así…
Todos hablaban de él, de cómo era, de lo que hacía, de la doctrina nueva que predicaba. Cada cual comentaba a su manera, manifestaba distintas opiniones, tomaba diversas posturas. Su nombre: Jesús de Nazareth, Jesucristo. Fue un ciudadano de Israel, colonia del Imperio Romano. Nació hace poco más de 2.000 años en Belén, hijo de una joven Virgen llamada María.
Vivió su infancia y juventud en Nazareth como uno más del pueblo, un carpintero. Cuando tenía unos treinta años se lanzó por los caminos a predicar el Reino de Dios y la salvación del hombre, a decirnos cómo podíamos hacernos más plenamente personas y así vivir mejor. Reunió a doce amigos: Pedro, Santiago, Juan, Lucas, Andrés, Felipe, Bartolomé, Tomás, Tadeo, Santiago hijo de Zebedeo, Simón y Judas, gente como él que no tenían riquezas ni mucha cultura.

Durante dos años convivió con ellos y les compartió la Buena Noticia que Dios Padre le había eviado a predicar. El pueblo lo siguió y lo quiso porque nadie jamás había hablado como El, ni los políticos, ni los doctores, ni los sacerdotes. Nadie, porque El era el Hijo de Dios. Dios Padre, que quiere que todos se salven, había enviado a su hijo Jesucristo (el Misionero del Padre) a anunciarle a la humanidad que el Reino de los Cielos estaba cerca, que había que creer en El y convertirse a una vida nueva, a una vida de hijos de Dios...
Iba siempre rodeado de gente pobre y pasaba haciendo el bien a todos. Remediaba necesidades, enseñaba una nueva forma de vivir. Se declaró Hijo de Dios porque lo era, y por eso lo mataron, aunque pusieron otras excusas: que era un blasfemo, un revolucionario. Selló con su muerte sus palabras. Murió en una cruz porque fue fiel hasta el fin al amor. Murió para salvarnos.
Pero al tercer día resucitó y antes de irse definitivamente confirmó la universalidad de su mensaje y de su salvación. Jesucristo se apareció a sus discípulos y les ordenó: "Vayan por todo el mundo, prediquen el Evangelio a todas las gentes". Claro: él solo había logrado alcanzar ese pedacito de mundo que era Israel, pero había venido para todos, había salvado a todos. Los suyos, los bautizados debían y debemos compartir aquella salvación.
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En un primer momento, los discípulos titubearon, no comprendieron el mandato. Pero pocos días después, recibieron el Espíritu Santo y entonces comprendieron la misión que Jesucristo les había encomendado. Misión es evangelizar, es dar a todos lo que es de todos: la salvación. Evangelizar es dar a conocer a Jesucristo a los que no lo conocen es la responsabilidad fundamental de los cristianos, constituye su misma identidad. El Espíritu les dio la fuerza y la valentía para proclamar a todo el mundo la Buena Noticia y los impulsó hasta los confines de la tierra.
Se fueron. No titubearon un solo instante. Se repartieron el mundo entonces conocido y fueron predicando: Asia menor, Grecia, Roma, las primeras etapas de la gran empresa misionera que debía llegar hasta los confines de la tierra. Poco a poco fueron llevado el mensaje de Jesucristo a todas partes. Cuando América fue descubierta, junto a los colonizadores llegaron también misioneros para anunciar en estas tierras la Buena Nueva.
Son los misioneros, enviados con la tarea específica de anunciar a Jesucristo a aquellos que aún no lo conocen, fundar la Iglesia donde todavía no existe y proclamar a todos que el Reino de Dios ya está en medio de nosotros.

Sin embargo, hoy constatamos con tristeza que las cosas no van bien. Es más: van mal. El balance es decepcionante. "Vayan por todo el mundo, prediquen el Evangelio a todos, bauticen", son palabras que suenan a mandato, orden de trabajo, urgencia, compromiso de trabajo. ¿Por qué después de casi dos mil años sólo se ha anunciado a la cuarta parte de la humanidad? ¿Por qué quedan tres cuartas partes de la humanidad sin conocer a Jesucristo? De continuar a ese ritmo, en la mejor de las hipótesis necesitamos 6.000 años más para evangelizar al resto de la humanidad. Sin tomar en cuenta que las estadísticas actuales indican que no mantenemos el ritmo, que la evangelización procede más lentamente que el aumento de la población, que los misioneros en vez de aumentar, disminuyen.



Somos todos misioneros. Es una afirmación muy bonita, pero muy poco tomada en serio. Nadie que crea en Cristo puede lavarse las manos en este compromiso. No hay descanso mientras quede un solo hombre sin saber que Cristo ha venido a salvarlo, a salvar a todos.

La vocación misionera es esencialmente un llamado que Dios hace a quien quiere, para un servicio especial a los más pobres y marginados espiritualmente para llevarles el amor de Cristo. Es "un santo desespero" por que Cristo sea conocido y amado. El misionero ha comprendido que nadie es más pobre que quien no conoce a Jesucristo. Va, habla, actúa, inventa, se deshace. Da la vida para que todos lleguen pronto al conocimiento de la verdad y tengan vida verdadera. Nada ni nadie lo detiene en esta marcha evangelizadora, y cuando ha sembrado la fe y ha logrado construir una comunidad cristiana capaz de vivir por sí misma, lo deja todo y se marcha nuevamente. Otros hermanos más pobres lo esperan. No puede detenerse a cultivar: él es un sembrador. Al detenerse traicionaría su vocación misionera.

Todos estamos llamados a ser misioneros. Todos, dentro de nuestras posibilidades, podemos sumarnos a esta tarea grandiosa de anunciar a Jesucristo hasta los confines de la tierra. La Iglesia actual brinda distintas posibilidades para encauzar las inquietudes misioneras de religiosos y laicos:
Miles de Sacerdotes, Religiosos y Religiosas en todo el mundo, viven su vocación misionera mediante su pertenencia a
Institutos y Congregaciones Religiosas Misioneras. También sacerdotes del clero secular, descubren este llamado a la misión y solicitan ser enviados a "tierras de misión". (haz click para ver más)

La
Infancia y Adolescencia Misionera es una Obra de la Iglesia que busca despertar la vocación misionera en los niños desde temprana edad. Bajo el lema "Hagamos amigos para Jesús", miles de niños de cuatro a doce años y adolescentes de doce a diecisiete años de todo el mundo, forman parte de la Infancia y Adolescencia Misionera y buscan anunciar a Jesucristo entre los niños y adolescentes de su edad.(haz click para ver más)

La Juventud Misionera es un Servicio de animación misionera que busca comunicar y crecer en la fe católica, promoviendo el compromiso y la vocación misionera, en y desde los jóvenes para el mundo.(haz click para ver más)

Los Grupos Misioneros son una realidad de la Iglesia que congrega a jóvenes y adultos, que deciden consagrar su vida a la predicación del Evangelio. Ellos estudian, trabajan, forman su familia como cualquier otro, pero son en su medio, testimonio vivo del Evangelio de Jesucristo. Se reúnen periódicamente para prepararse y conocer más a fondo el Mensaje de Jesús, y realizan algún apostolado concreto, ya sea en catequesis, visitando Hospitales, Hogares de Niños o Ancianos. Y cada año ofrecen parte de sus vacaciones dejándolo todo para ir "más allá de las fronteras" a algún pueblo o barrio, donde la Iglesia aún no está establecida. Allí van y se instalan durante una o dos semanas, o un mes, para predicar a Jesucristo con hechos y palabras, buscando formar una comunidad cristiana. (haz click para ver más)

Familia Misionera: es otra rama de la obra misionera de los laicos. Muchas familias deciden consagrarse a la misión. Son padres y madres que junto a sus hijos, se entregan a la vocación misionera, y juntos van allí donde no llegan los sacerdotes y religiosos a predicar a Jesucristo y a ser fermento vivo del Reino de Dios.(haz click para ver más)

Enfermos y Ancianos Misioneros: También los que están imposibilitados por su edad o enfermedad, de salir a predicar activamente el mensaje de Jesucristo, pueden ser misioneros, ofreciendo su sufrimiento y sus oraciones en favor de las misiones de todo el mundo. Ellos, con sus sacrificios y su oración, son el motor que mueve la inmensa maquinaria de la evangelización. (haz click para ver más)

Los
Misioneros Parroquiales: son los encargados de llevar adelante la misión permanente "ad intra" en una Parroquia. Pueden ser un grupo en sí mismo, o ser un equipo constituido por miembros de los apostolados, asociaciones y movimientos que funcionan en la Parroquia.(haz click para ver más)

En todo el mundo, miles de hombres y mujeres, religiosos y laicos, jóvenes y adultos, prestan un servicio a la Iglesia como misioneros, ofreciendo su tiempo y sus capacidades para el anuncio del Evangelio a quienes no lo conocen. (haz click para ver los misioneros en el mundo)
Todos, absolutamente todos, podemos encontrar un lugar en la Iglesia para responder al llamado que nos hace Dios a ser misioneros.

Como para toda vocación, Dios no acostumbra a bajar en forma estruendosa del Cielo para llamar a la vida misionera. Interviene siempre de modo discreto, respetuoso de nuestra realidad. Una lectura, un video, una representación, un encuentro, unas estadísticas, una inquietud interior que se va intensificando, en una palabra, todo puede dar la sensación inicial de que la Vocación Misionera es posible para uno mismo y no sólo para los demás. Cuando se ha descubierto la alegría interior del Cristo Resucitado ya no se puede guardar para sí. Se comparte con los demás, y los demás son todos, incluso los miles y millones que aún no conocen a Jesucristo. Entonces las renuncias, los sacrificios, las persecuciones y todas las dificultades de la vocación misionera toman sentido, porque lo único importante es predicar a Cristo y su salvación.

Nosotros somos misioneros. Hemos descubierto en nuestras vidas el llamado de Jesucristo a ser sus testigos hasta los confines de la tierra. Y tal vez hoy, Dios te está llamando a vos también. ¡Sí! ¡A vos, que estás frente a tu PC en este momento! ¿Por qué no? Sólo es cuestión de animarse, de escuchar la voz de Dios y de ser valiente para decirle que sí. ¿Te animás?

jueves, 30 de agosto de 2007

FELIZ CUMPLEAÑOS PADRE JUAN!!!!




Hoy 30 de Agosto de 2007....todos los que hemos compartido contigo Padre Juan queremos decirte:Feliz cumpleaños amigo,compañero y guía. Significas mucho para nosotros, tus calidas palabras son dulces caricias que nos motivan a seguir siempre hacia adelante llenándonos de armonía, de fe y de confianza. Nos inspiras amor, con tu testimonio, con tus consejos llenos de sabiduria, siempre estas presente en quienes te amamos. Damos gracias a Dios por ser parte de nuestra vida y porque la Oficina ya no se sentirá vacía, sabemos que con tu presencia llenarás ese lugar con cariño, testimonio y mucho amor, poniendo color en las metas y actividades que hemos de llevar a cabo.... Irradiando la luz de Dios Padre desde el amor por la misión y el servicio a los más necesitados....Padre, que Dios te bendiga hoy y siempre...Atte.....tus amigos de SEMIS, IM, CENTIMISIÓN y JOVENMISIÓN.....FELIZ CUPLEAÑOS!!!!!!

lunes, 27 de agosto de 2007

Enunciado de la Misión Personal


Basado en parte de "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva" de Stephen R. Covey
Un modo muy efectivo de empezar con el fin en mente consiste en elaborar un enunciado de la misión, filosofía o credo personales. Se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer (aportaciones y logros), y en los valores o principios que dan fundamento al ser y al hacer.En una persona, un enunciado de misión personal se convierte en una "constitución personal", en una base para tomar las decisiones importantes acerca de la orientación de la vida, y también las decisiones cotidianas en medio de las circunstancias y emociones que nos afectan. Otorga a los individuos la misma fuerza intemporal en medio del cambio.Con un enunciado de la misión, podemos fluir al ritmo del cambio. No necesitamos preconcepciones o prejuicios. No necesitamos calcularlo todo en la vida, estereotipar o clasificar todo y a todos para modelar la realidad.Nuestro ambiente personal también está cambiando a ritmo acelerado. Ese cambio rápido es un clavo ardiendo en las manos de muchas personas que sienten que no pueden manejarlo, que no pueden afrontar con éxito la vida. Se vuelven reactivas y en lo esencial se rinden, confiando en que las cosas que les sucedan habrán de ser buenas.Para escribir un enunciado de la misión personal tenemos que empezar en el centro mismo de nuestro círculo de influencia, ese centro compuesto por nuestros paradigmas más básicos, la lente a través de la cual vemos el mundo.Es allí donde tomamos contacto con nuestra visión y nuestros valores. Allí aplicamos nuestra capacidad de autoconciencia para examinar nuestros mapas y, si valoramos los principios correctos, asegurarnos de que esos mapas describan con exactitud el territorio, de que nuestros paradigmas se basen en principios y en la realidad. Es ahí donde usamos nuestra capacidad de autoconciencia como una brújula que nos ayuda a detectar nuestros talentos singulares y nuestras propias áreas de contibución. Allí empleamos nuestra capacidad para imaginar, con el objeto de crear mentalmente el fin que deseamos, otorgar una dirección y finalidad a nuestros inicios, y proporcionar el contenido escrito de una Constitución Personal.
Redactar y Usar el Enunciado de la Misión Personal:
No inventamos, sino que detectamos nuestra misión en la vida. Creo que todos tenemos un monitor o sentido interno, una conciencia moral, que nos permite percatarnos de nuestra singularidad y de las contribuciones especificas que podamos realizar. "Toda persona tiene su propia misión y vocación especificas en la vida...En ellas no puede ser reemplazada, ni su vida puede repetirse. De modo que la tarea de cada uno es única como la oportunidad específica para llevarla a cabo".En última instancia, el hombre no debe preguntar cuál es el significado de su vida, sino reconocer que él mismo es el interrogado. En una palabra, cada hombre y cada mujer es interrogado por la vida, y solo puede responder a la vida respondiendo con su propia vida; a la vida solo puede responderle siendo responsable.La responsabilidad personal, o proactividad es fundamental para la primera creación. Como personas creativas podemos empezar a dar expresión a lo que queremos ser y hacer en nuestras vidas. Podemos redactar un enunciado de nuestra misión personal, una constitución personal.Un enunciado de misión no es algo que se escriba de la noche a la mañana. Requiere una introspección profunda, un análisis cuidadoso, una expresión meditada, y a menudo muchos borradores, hasta llegar a la forma final. Tal vez pasen varias semanas o incluso meses antes que te sientas realmente cómodo con el enunciado de tu misión, antes de que lo veas como expresión completa y consisa de tus valores y orientaciones más íntimas. Incluso entonces querrás revisarlo regularmente y efectuar cambios menores a medida que el tiempo te dé nuevas compresiones o traiga consigo nuevas circunstancias.Pero en lo fundamental tu enunciado de misión se convierte en tu constitución, en expresión sólida de tu punto de vista y tus valores. Pasa a ser el criterio con el que se miden todas las otras cosas de tu vida.Escribir o revisar un enunciado de misión es algo que efectúa cambios en nosotros al obligarnos a pensar en nuestras prioridades con profundidad y cuidado, y a alinear nuestra conducta con nuestras creencias. Al hacerlo otras personas empiezan a sentir que no estamos a merced de lo que nos sucede. Uno tiene un sentido de misión acerca de lo que está tratando de hacer, y ello le entusiasma.
Visualización y Afirmaci1ón
El liderazgo personal no consiste en una sola experiencia. No empieza y termina con la redacción de un enunciado de la misión personal. Se trata más bien de un proceso que consiste en mantener en mente la propia visión y los propios valores, y en organizar la vida para que sea congruente con las cosas más importantes. Y en ese esfuerzo la poderosa capacidad del cerebro derecho puede ser de mucha ayuda para el trabajo cotidiano tendiente a integrar en la vida el enunciado de la misión personal.El cerebro derecho, creativo y visual es uno de los bienes más importantes, tanto para la redacción de tu enunciado de la misión personal como en el esfuerzo de integrar ese enunciado en la vida.Hay muchos libros y grabaciones de audio y vídeo que abordan este proceso de visualización y afirmación. Algunos de los más recientes desarrollos en este campo son, por ejemplo, la programación subliminal, la programación neurolingüistica, y nuevas formas de relajación y métodos de hablar con uno mismo.En el liderazgo personal efectivo, las técnicas de visualización y afirmación surgen naturalmente de un fundamento mental bien conocido, a través de propósitos y principios que pasan a ser el centro de la vida indivudual. Son extremadamente poderosas para reescribir los guiones y la reprogramación, para sellar un compromiso profundo con ciertos propósitos y principios en la mente y el corazón.Pero si estas técnicas se convierten en partes de la ética de la personalidad y se les separa de una base de carácter y principios, pueden ser objeto de abuso y de mala utilización al servicio de otros centros, primordialmente el centro de uno mismo.La afirmación y visualización son formas de programación, y debemos tener la seguridad de que no estamos sometiéndonos a una programación no armónica con nuestro centro básico, o proveniente de fuentes centradas en ganar dinero, en el propio interés, o en cualquier otra cosa que no sea el principio correcto.
La identificación de Roles y Metas
Cada uno de nosotros tiene cierto número de roles diferentes en su vida, diferentes áreas o capacidades en las que puede ejercer cierta responsabilidad. Por ejemplo los roles de persona, hijo o hija, hermano o hermana, novio o novia, amigo o amiga,estudiante, miembro de la iglesia, miembro de un equipo deportivo, etc.El enunciado de la misión personal es mucho más equilibrado y más fácil de trabajar en el cuando se divide en los roles específicos de la vida y en las metas que se quieren alcanzar en cada área.Redactar el enunciado de la misión en los términos de los roles importantes de la vida proporciona equilibrio y armonía. De ese modo uno tiene claramente presentes todos los roles. Es posible revisarlos con frecuencia para tener la seguridad de no quedar totalmente absorbido por un rol a expensas de los otros que pueden ser igual o incluso más importantes en la vida.Después de identificar tus diversos roles piensa en las metas a largo plazo que quieres alcanzar enn cada una de ellas. Estamos de nuevo en el cerebro derecho, utilizando la imaginación, la creatividad de la conciencia moral y la inspiración. Si estas metas constituyen la extensión de un enunciado de la misión basado en principios correctos, serán vitalmente distintas de las metas que la gente se fija normalmente. Estarán en armonía con los principios correctos, con las leyes naturales, lo que nos otorga un mayor poder para alcanzarlas. No son las metas que nosotros hayamos absorbido de otra persona, son nuestras propias metas. Reflejan nuestros valores más profundos, nuestros talentos singulares, nuestra idea de la misión. Y surgen de los roles que hemos elegido.Una meta efectiva se centra en los resultados más que en la actividad. Identifica el lugar en el que uno quiere estar, y mientras tanto ayuda a identificar donde se encuentra uno. Proporciona información importante sobre como llegar, y nos dice que hemos llegado, cuando llega el momento. Unifica los esfuerzos y la energía. Otorga significado y propósito a todo lo que se hace. Y finalmente puede traducirse en actividades diarias, de modo que uno sea proactivo, este a cargo de su propia vida, y día tras día logre que ocurran las cosas que le permitirán cumplir con su enunciado de la misión personal.Los roles y metas proporcionan estructura y dirección organizadaa la misión personal. Si tú no tienes aún el enunciado de la misión personal éste es un buen momento para empezar. Identifica las diversas áreas de tu vida y los dos o tres resultados importantes que crees que tienes que conseguir en cada área para avanzar; de este modo tendrás una perspectiva general de tu vida y un sentido de la dirección.
Ejercicio Práctico
1. Busca un lugar tranquilo donde nadie te interrumpa y piensa en el día de tu muerte. ¿Qué te gustaria que se dijera de ti después de tu muerte? ¿Qué tipo de hijo /a te gustaría haber sido? ¿Qué clase de amigo? ¿Qué clase de compañero? ¿Qué aportaciones te gustaría haber hecho? ¿Cómo te gustaría haber influido en las personas que estuvieron a tu alrededor mientras vivias? Piensa en todos los aspectos como desearias hubiera sido tu vida.Dedica tiempo para registrar las impresiones que puedas recoger al pensar en tu propio funeral.

2. Toma unos momentos y describe por escrito tus roles, tal como los ves. ¿Estás satisfecho con esa imagen de tu vida?
3. Dedica tiempo a aislarte completamente de las actividades diarias y empieza a trabajar sobre el enunciado de tu misión personal.
4. ¿Cuál es el centro de tu vida? ¿De qué manera estar centrado en eso afecta tu vida? ¿Estás cómodo con las implicaciones de tu análisis?
5. Inicia una colección de notas, citas e ideas que tal vez puedas usar cuando redactes tu enunciado de la misión personal.
6. Identifica un proyecto que deberás afrontar en un futuro próximo, y aplica el principio de la creación mental. Escribe los resultados que deseas obtener, y los pasos que te conducirán a esos resultados.