sábado, 1 de diciembre de 2007

PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

ORACIÓN CON LA CORONA DE ADVIENTO
Primera Semana

Todos hacen la señal de la cruz.(Las lecturas se pueden repartir de antemano entre la familia pero es significativo que la cabeza del hogar tome las lecturas principales):: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"

Todos: "Que hizo el cielo y la tierra": "En los días de adviento, recordamos nuestra espera en la liberación del Señor. Siempre necesitamos Su salvación. En torno a esta corona recordaremos su promesa.


Lectura del profeta Isaías 9:1-2 El pueblo que andaba a oscuras vio una luz grande.Los que vivían en tierra de sombras una luz brilló sobre ellos.Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría.Alegría por tu presencia, cual la alegría en la siega,como se regocijan repartiendo botín. "Palabra de Dios"

Todos: "Te alabamos Señor".


Rm. 13, 11-12. "Ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está mas cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz"Bendición de la corona Líder: Bendícenos Señor y a esta corona de adviento.


"Señor Dios nuestro, te alabamos por tu Hijo Jesucristo:El es Emmanuel, la esperanza de los pueblos,La sabiduría que nos enseña y guía, El Salvador de todas las naciones.Señor Dios que tu bendición descienda sobre nosotros al encender las velas de esta corona.Que la corona y su luz sean un signo de la promesa del Señor que nos trae salvación. Que venga pronto y sin tardanza.Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.


Todos: "amen".Se enciende la primera vela


"Bendigamos al Señor"Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".
Recordamos al virtud de la Fe.La AnunciaciónLa Virgen María, como el pueblo judío, esperaba la venida del Salvador, rezaba, leía, meditaba y guardaba las Sagradas Escrituras en su corazón.Nosotros nos preparamos para dar nuestro "Si" unidos a María en la Anunciación.Tiempo de silencio / Tiempo de intercesiónPadre Nuestro / Ave María.


Oración final: "Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo.

Todos: "Amén".

DÍA INTERNACIONAL DE LA LUCHA CONTRA EL SIDA


La lucha contra la enfermedad de los ochenta
La Cumbre Mundial de Ministros de Sanidad, celebrada en Londres en 1988, fijó en cada 1 de diciembre el homenaje a los millones de personas infectadas por el VIH
África subsahariana es la zona del mundo con mayor número de infectados, en esta región del planeta 25 millones de personas padecen VIH/SIDA, casi las dos terceras partes del total de infectados y el 76% de las mujeres.

El Día Mundial del Sida fue el resultado de la decisión adoptada, por unanimidad, en la Cumbre Internacional de Ministros de Sanidad, celebrada en Londres en enero 1988. Así, cada 1 de diciembre se rinde un homenaje mundial a los caídos por esta enfermedad y a concienciar a la sociedad de la necesidad de aunar esfuerzos en la lucha por erradicar el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). A comienzos de los ochenta, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos reporta por primera vez un tipo particular de neumonía que afectaba a cinco hombres homosexuales; un mes después, otro estudio documentaba la existencia de 26 casos de un tipo de cáncer llamado sarcoma de Kaposi -manchas rojas en la piel- también en hombres homosexuales; en 1982 se relaciona la enfermedad con la sangre y se descubre que un menor había fallecido producto del mal tras recibir una serie de transfusiones. Desde ese momento, se bautiza a la enfermedad como sida. Un año más tarde se descubre un virus ligado a la enfermedad, conocido como el VIH e identificado como el causante del sida. El virus causante del sida El sida es la consecuencia tardía de la infección del VIH.

Desde que una persona se infecta hasta que desarrolla la enfermedad suelen transcurrir años, generalmente sin signos que hagan sospechar la infección. Por este motivo, cuando se habla de sida se hace alusión a personas con infección por VIH en fase avanzada. El informa anual del Programa Común de Naciones Unidas sobre el VIH-Sida (Onusida) -publicado este mes- revela que ya son 33,2 millones las personas afectadas en el mundo.

PRE CONGRESO EN CABIMAS

FELIZ CUMPLEAÑOS MARÍA GRACIA...DIOS TE BENDIGA!!!! DALE CLIP AL SIGUIENTE ENLACE ...http://www.infancia-misionera.com/happybirthday[1].mid

miércoles, 28 de noviembre de 2007

martes, 27 de noviembre de 2007

MEDALLA MILAGROSA


En el año 1830, en la Casa Madre de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, en París, Francia, la Santísima Virgen se apareció en tres oportunidades a una humilde y piadosa novicia, Sor Catalina Labouré. En las tres oportunidades, Catalina vio a la Santísima Virgen, recibió mensajes y fue tratada con amorosa y maternal atención.

PRIMERA APARICIÓN: Relató la vidente de la Santísima Virgen a su confesor que hacia las 11:30 horas de la noche del 18 de julio, oyó que alguien la llamaba por su nombre: "Sor Labouré, Sor Labouré ven a la capilla. Allí te espera la Santísima Virgen" Quien la llamaba era un niño pequeño y él mismo la condujo hasta la capilla.

Catalina se puso a rezar y después de oír un ruido semejante al roce de un vestido de seda, vio a la Santísima Virgen sentada al lado del Altar. Catalina fue hacia Ella, cayó de rodillas apoyando sus manos en las rodillas de la Santísima Virgen y oyó una voz que le dijo: "Hija mía, Dios quiere encomendarte una misión... tendrás que sufrir, pero lo soportarás porque lo que vas a hacer será para Gloria de Dios. Serás contradecida, pero tendrás gracias. No temas".
La Santísima Virgen señaló al pie del Altar y recomendó a Catalina acudir allí en los momentos de pena a desahogar su corazón pues allí, dijo, serán derramadas las gracias que grandes y chicos pidan con confianza y sencillez.

SEGUNDA APARICIÓN: Esta es la aparición en que la Santísima Virgen comunica a Su vidente el mensaje que quiere transmitir. Esta aparición tiene tres momentos distintos:
Dijo Catalina a su confesor que a la hora de la oración hacia las 5:30 de la tarde del 27 de Noviembre, oyó nuevamente el ruido semejante al roce de la seda y vio a la Santísima Virgen.
Primer momento (La Virgen del globo): La Santísima Virgen estaba en pie, sobre la mitad de un globo aplastando con sus pies a una serpiente. Tenía un vestido cerrado de seda aurora, mangas lisas; un velo blanco le cubría la cabeza y le caía por ambos lados. En sus manos, a la altura del pecho, sostenía un globo con una pequeña cruz en su parte superior. La Santísima Virgen ofrecía ese globo al Señor, con tono suplicante. Sus dedos tenían anillos con piedras, algunas de las cuales despedían luz y otras no. La Santísima Virgen bajó la mirada. Y Catalina oyó: "Este globo que ves, representa al mundo y a cada uno en particular. Los rayos de luz son el símbolo de las gracias que obtengo para quienes me las piden. Las piedras que no arrojan rayos, son las gracias que dejan de pedirme": El globo desapareció.

Segundo momento (Anverso de la medalla): Cuando el globo desapareció, las manos de la Santísima Virgen se extendieron resplandecientes de luz hacia la tierra, los haces de luz, no dejaban ver sus pies. Se formó un cuadro ovalado alrededor de la Santísima Virgen y en semicírculo, comenzando a la altura de la mano derecha, pasando sobre la cabeza de la Santísima Virgen y terminando a la altura de la mano izquierda, se leía:
"OH MARÍA SIN PECADO CONCEBIDA, RUEGA POR NOSOTROS, QUE RECURRIMOS A TI"
Catalina oyó una voz que le dijo: "Haz acuñar una medalla según este modelo, las personas que la lleven en el cuello recibirán grandes gracias: las gracias serán abundantes para las personas que la llevaren con confianza".

Tercer momento (El reverso de la Medalla): El cuadro se dio vuelta mostrando la letra M, coronada con una cruz apoyada sobre una barra y debajo de la letra M, los Sagrados Corazones de Jesús y de María, que Catalina distinguió porque uno estaba coronado de espinas y el otro traspasado por una espada. Alrededor del monograma había doce estrellas.

TERCERA APARICIÓN: En el curso del mes de diciembre del mismo año, Catalina fue favorecida con una nueva aparición, similar a la del 27 de Noviembre.
También durante la oración de la tarde. Catalina recibió nuevamente la orden dada por la Santísima Virgen de hacer acuñar una medalla, según el modelo que se le había mostrado el 27 de Noviembre, y que se le mostró nuevamente en esta aparición. Quiso la Santísima Virgen que su vidente tuviera muy claros los simbolismos de su aparición, por eso insistió de una manera especial que el globo que ella tiene en sus manos, representa al mundo entero y cada persona en particular; en que los rayos de luz que arrojan las piedras de sus anillos, son las gracias que Ella consigue para las personas que se las piden, que las piedras que no arrojan rayos, son las gracias que dejan de pedirle; que el Altar es el lugar a donde deben recurrir grandes y chicos, con confianza y sencillez, a desahogar sus penas.

Después de vencer Catalina todos los obstáculos y contradicciones que le había anunciado la Santísima Virgen, en el año 1832, las autoridades eclesiásticas aprobaron la acuñación de la medalla. Una vez acuñada, se difundió rápidamente.
Fueron tantos y tan abundantes los milagros obtenidos a través de ella, que se la llamó, la MEDALLA que cura, la MEDALLA que salva, la MEDALLA que obra milagros, y finalmente la MEDALLA MILAGROSA.

lunes, 26 de noviembre de 2007

VENEZUELA ES TU HORA, SÉ DISCIPULA MISIONERA


ORACIÓN DEL 3er CONGRESO NACIONAL MISIONERO

Padre Santo, Tú que nos convocas
de todos los rincones de nuestro país
para anunciar tu Reino,
despierta el deseo de ser tus discípulos,
que respondiendo al llamado de tu Hijo,
primer misionero, y guiados por la acción
del Espíritu podamos proclamar
tus bondades en este milenio.

Haznos capaces de romper toda barrera
y llegar hasta donde el deseo de tu corazón
nos quiera llevar, de manera,
que siguiendo a Jesucristo
dispongamos nuestras vidas a tu servicio.

Que este III Congreso Nacional Misionero
de frutos de santidad, comunión, participación y nos comprometa
con los más necesitados de tu Palabra.

María de Coromoto,
Estrella de la Evangelización,
intercede por nosotros
que queremos ser “Discípulos y Misioneros
de una sola Iglesia para el mundo entero”
Amén.

PREPARANDONOS PARA ADVIENTO


Adviento quiere decir «venida»


En espera del Señor


1- Estamos ya habituados al término «adviento»; sabemos qué significa; pero precisamente por el hecho de estar tan familiarizados con él, quizá no llegamos a captar toda la riqueza que encierra dicho concepto.

Adviento quiere decir «venida».


Por lo tanto, debemos preguntarnos: ¿Quién es el que viene?, y ¿para quién viene?
En seguida encontramos la respuesta a esta pregunta. Hasta los niños saben que es Jesús quien viene para ellos y para todos los hombres. Viene una noche en Belén, nace en una gruta que se utilizaba como establo para el ganado.


Esto lo saben los niños, lo saben también los adultos que participan de la alegría de los niños y parece que se hacen niños ellos también la noche de Navidad. Sin embargo, muchos son los interrogantes que se plantean. E1 hombre tiene el derecho, e incluso el deber, de preguntar para saber. Hay asimismo quienes dudan y parecen ajenos a la verdad que encierra la Navidad, aunque participen de su alegría.


Precisamente para esto disponemos del tiempo de Adviento, para que podamos penetrar en esta verdad esencial del cristianismo cada año de nuevo.


Dios y el hombre


2. La verdad del cristianismo corresponde a dos realidades fundamentales que no podemos perder nunca de vista. Las dos están estrechamente relacionadas entre sí. Y justamente este vínculo íntimo, hasta el punto de que una realidad parece explicar la otra, es la nota característica del cristianismo. La primera realidad se llama «Dios», y la segunda, «el hombre». El cristianismo brota de una relación particular recíproca entre Dios y el hombre. En los últimos tiempos —en especial durante el concilio Vaticano II— se discutía mucho sobre si dicha relación es teocéntrica o antropocéntrica. Si seguimos considerando por separado los dos términos de la cuestión, jamás se obtendrá una respuesta satisfactoria a esta pregunta. En efecto, el cristianismo es antropocéntrico precisamente porque es plenamente teocéntrico; y al mismo tiempo es teocéntrico gracias a su antropocentrismo singular.


Pero es cabalmente el misterio de la Encarnación el que explica por sí mismo esta relación.
Y justamente por esto el cristianismo no es sólo una «religión de adviento», sino el Adviento mismo. El cristianismo vive el misterio de la venida real de Dios hacia el hombre, y de esta realidad palpita y late constantemente. Esta es sencillamente la vida misma del cristianismo. Se trata de una realidad profunda y sencilla a un tiempo, que resulta cercana a la comprensión y a la sensibilidad de todos los hombres y sobre todo de quien sabe hacerse niño con ocasión de la noche de Navidad. No en vano dijo Jesús una vez: «Si no os volviereis y os hiciereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos» (Mt 18, 3).


El ateísmo


3. Para comprender hasta el fondo esta doble realidad de la que cada día late y palpita el cristianismo, hay que remontarse hasta los comienzos mismos de la Revelación o, mejor, hasta los comienzos casi del pensamiento humano.

En los comienzos del pensar humano pueden darse concepciones diferentes; el pensar de cada individuo tiene la propia historia en su vida, ya desde la infancia. Sin embargo, hablando del «comienzo» no nos proponemos tratar propiamente de la historia del pensamiento. En cambio, queremos dejar constancia de que en las bases mismas del pensar, es decir, en sus fuentes, se encuentran el concepto de «Dios» y el concepto de «hombre». A veces están recubiertos por un estrato de otros muchos conceptos distintos (sobre todo en la actual civilización, de «cosificación materialista» e incluso «tecnocrática») ; pero ello no significa que aquellos conceptos no existan o no estén en la base de nuestro pensar. Incluso el sistema ateo más elaborado sólo tiene un sentido en el caso de que se presuponga que conoce el significado de la idea de «Theos», es decir, Dios. A este propósito, la constitución pastoral del Vaticano II nos enseña justamente que muchas formas de ateísmo se derivan de que falta una relación adecuada con este concepto de Dios. Por ello, dichas formas son, o al menos pueden serlo, negaciones de algo o, más bien, de Algún otro que no corresponde al Dios verdadero.


En los comienzos de la Revelación


4. El Adviento —en cuanto tiempo litúrgico del año eclesial— nos remonta a los comienzos de la Revelación. Y precisamente en los comienzos nos encontramos en seguida con la vinculación fundamental de estas dos realidades: Dios y el hombre.

Tomando el primer libro de la Sagrada Escritura, esto es el Génesis, se comienza leyendo estas palabras: Beresit bara: «Al principio creó... » . Sigue luego el nombre de Dios, que en este texto bíblico suena «Elohim». A1 principio creó, y el que creó es Dios. Estas tres palabras constituyen como el umbral de la Revelación. A1 principio del libro del Génesis se define a Dios no sólo con el nombre de «Elohim»; otros pasajes de este libro utilizan también el nombre de «Yavé». Habla de Él aún más claramente el verbo «creó». En efecto, este verbo revela a Dios, quién es Dios. Expresa su sustancia, no tanto en sí misma cuanto en relación con el mundo, o sea con el conjunto de las criaturas sujetas a las leyes del tiempo y del espacio. El complemento circunstancial «al principio» señala a Dios como Aquel que es antes de este principio, Aquel que no está limitado ni por el tiempo ni por el espacio, y que «crea», es decir, que «da comienzo» a todo lo que no es.


Dios, lo que constituye el mundo visible e invisible (según el Génesis: el cielo y la tierra). En este contexto, el verbo «creó» dice acerca de Dios, en primer lugar, que Él mismo existe, que es, que É1 es la plenitud del ser, que tal plenitud se manifiesta como Omnipotencia, y que esta Omnipotencia es a un tiempo Sabiduría y Amor. Esto es lo que nos dice de Dios la primera frase de la Sagrada Escritura. De este modo se forma en nuestro entendimiento el concepto de «Dios», si nos queremos referir a los comienzos de la Revelación.


Sería significativo examinar la relación en que está el concepto de «Dios», tal como lo encontramos en los comienzos de la Revelación, con el que encontramos en la base del pensar humano (incluso en el caso de la negación de Dios, es decir, del ateísmo). Pero hoy no nos proponemos desarrollar este tema.


Las bases del Cristianismo


5. En cambio, sí queremos hacer constar que en los comienzos de la Revelación —en el mismo libro del Génesis—, y ya en el primer capítulo, encontramos la verdad fundamental acerca del hombre, que Dios (Elohim) crea a su «imagen y semejanza». Leemos en él: «Díjose entonces Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y a nuestra semejanza» (Gén 1, 26), y a continuación: «Creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, y los creó macho y hembra» (Gén 1, 27).



Sobre el problema del hombre volveremos el miércoles próximo. Pero hoy debemos señalar esta relación particular entre Dios y su imagen, es decir, el hombre.
Esta relación nos ilumina las bases mismas del cristianismo.



Nos permite además dar una respuesta fundamental a dos preguntas: primera, ¿qué significa «el Adviento»?; y segunda, ¿por qué precisamente «el Adviento» forma parte de la sustancia misma del cristianismo?



Estas preguntas las dejo a vuestra reflexión. Volveremos sobre ellas en nuestras meditaciones futuras y más de una vez. La realidad del Adviento está llena de la más profunda verdad sobre Dios y sobre el hombre.



Juan Pablo II


domingo, 25 de noviembre de 2007

REFLEXIÓN



EL ALFARERO
HOY 25 DE NOVIEMBRE
El 25 de noviembre se celebra en todo el mundo el “Día de la no violencia contra la mujer”. Esa fecha conmemora el asesinato de las tres hermanas Mirabal, el 25 de noviembre de 1960, militantes opositoras a la dictadura que ejerció, por más de 30 años, Leónidas Trujillo en la República Dominicana.

Según la “Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer”, emitida el 20 de diciembre de 1993, “se entiende por violencia contra la mujer a todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.